Manuela culpa a sus 118 kilos de peso por la falta de oportunidades laborales. Estudió para ser profesora de preescolar pero luego de un año de ir a entrevistas no ha tenido éxito. Esto no es algo que le sorprenda. Está acostumbrada a recibir críticas y prejuicios dondequiera que vaya, incluso en su casa. Día a día se enfrenta a preguntas y comentarios como: ¿Si estás en condiciones para dar clase a niños y niñas? ¿Es que no te das cuenta que estás gorda? ¿Cómo es posible que estés comiendo una hamburguesa y no una ensalada? “Deberias hacer más ejercicio para bajar de peso”.
Por su parte, Camilo ha comenzado a culpar a sus 50 kilos de peso (10 kilos menos que el peso normal) por la vida solitaria que lleva. Ni su familia ni sus amigos lo volvieron a invitar a salir, pues siempre que lo hacían, Camilo estaba triste, malgeniado y en muchas ocasiones cancelaba a última hora. Sabía que cuando notaran que nunca comía, él iba a recibir preguntas y comentarios como: ¿Por qué no comes? “Deberías tomar proteína para aumentar la masa corporal”, “no vas a encontrar a alguien que se interese en tí tan flaco”. Pero Camilo, todavía tiene 5 kilos más que perder para lograr su meta del año: llegar a los 45 kilos.
Para Manuela y Camilo la solución a sus problemas no es sencilla, como tampoco lo es para millones de niños, niñas, adolescentes y adultos, que también sufren de trastornos de conducta alimentaria (TCA) y obesidad.
Los TCA y la obesidad no son solo un problema de estética. Ya sea en la manera descontrolada a la hora de comer o la falta de ingesta de comida, estos desórdenes alimentarios son la punta del iceberg de problemas de salud mental que se exteriorizan con una conducta alterada respecto a los hábitos alimentarios. Los TCA más frecuentes son la Anorexia y la Bulimia Nerviosa, el Trastorno por Atracones y el Trastorno Evitativo/Restrictivo de la Ingesta Alimentaria.
Se estima que la Anorexia nerviosa afecta al 1% del total de la población mundial, mientras que, entre un 2% y un 3% de las adolescentes en America y Europa sufre de Bulimia. En Colombia, de acuerdo a un estudio realizado por la Universidad de Antioquia y la Universidad Nacional, se estima que un 2% de los adolescentes, entre 14 y 19 años, sufren de Anorexia o Bulimia.
En el caso de la obesidad, tal y como lo mencionamos en la publicación anterior, se estima que en el mundo hay 2.3 mil millones de personas con sobrepeso y 700 millones con obesidad.
Ni los TCA ni la obesidad son enfermedades que se eligen, como se tiende a juzgar a quienes las sufren. El ambiente moderno en el que vivimos expone a todas las personas a situaciones de ansiedad, una de las principales causas de los trastornos alimentarios. Estas situaciones pueden ser desde cambios de composición química de los alimentos y el mayor consumo de medicamentos, hasta el aumento de los niveles de estrés por el estilo de vida consumista. También, tanto la obesidad cómo los TCA han ido en aumento por modelos de trabajo por resultados y de largas jornadas; la desintegración familiar y el uso excesivo de redes sociales donde se idealiza la cultura por la delgadez y el “cuerpo perfecto”.
Incluso, expertos en el tema han prendido las alarmas sobre el aumento de estas enfermedades durante el confinamiento y demás medidas de contingencia durante la pandemia del COVID-19, situación que puede incrementar la preocupación, la obesividad o el miedo por algunos alimentos y por el control del peso.
Además de los factores sociales y psicológicos, la situación económica en la que viven millones de personas también es una causa común en pacientes con TCA y obesidad. En entrevista con El Espectador, la psiquiatra Maritza Rodríguez menciona que:
“ a principio de los 2000, en una de las épocas más violentas del conflicto armado colombiano, se observó que las niñas que llegaban a consulta médica por trastornos alimentarios contaban que sus familias o ellas habían sido víctimas del conflicto armado. Ese trauma de la violencia sociopolítica está relacionado de manera inespecífica con los TCA, que son enfermedades mentales. Médicos sin Fronteras lo comprobó en Caquetá, donde las mayores consultas en salud mental que se hacían eran por depresión, ansiedad y trastornos alimentarios” (Ver aquí entrevista completa)
Asímismo, Patricia Savino, directora del Centro Latinoamericano de Nutrición, dice que la paradoja de obesos y desnutridos en Colombia es también el reflejo de la inseguridad alimentaria y la pobreza. “Las personas con hambre no eligen la calidad de la comida sino la cantidad, con el fin de producir saciedad. O, en otras palabras, escogen alimentos que cuesten poco y que llenen mucho, con bajo aporte nutricional”
Frente a esta situación, diversas organizaciones públicas y de la sociedad civil han alzado la voz para crear conciencia sobre estos problemas y llamar la atención del Estado para formular e implementar políticas públicas que cubran los tratamientos para quienes padecen TCA y obesidad, así como la creación de normatividad para prevenir que más personas mueran por estas enfermedades. Estás políticas y acciones estatales deben estar encaminadas a garantizar a todos sus ciudadanos el derecho a la alimentación saludable, nutritiva, así como facilitar espacios y el tiempo para que las personas se reconozcan y acepten así mismos y tengan la atención sanitaria que requieren para tener una alimentación y estilo de vida balanceados.
Sin embargo, combatir los TCA y la obesidad no es solo responsabilidad de los Estados ni de quienes padecen estos desequilibrios alimentarios. Por el contrario, es un proceso que debe estar acompañado por familiares y el círculo de amigos, quienes sirvan de apoyo emocional durante la identificación de la enfermedad y durante el tiempo que dura el tratamiento.
Por eso es importante educarnos y construir una conciencia más crítica sobre lo que son los TCA y la obesidad, para frenar desde ya los señalamientos nocivos y comenzar a revertir el aumento en la cifras de mujeres y hombres, que como Manuela y Camilo, padecen en silencio estas enfermedades. Hablar con nuestros amigos y familiares sobre este tema posibilitará espacios de confianza y apoyo para comenzar procesos de respaldo y equilibrio emocional.
Bitácora de Contactos
Karina Velasco: Karina es una de las coach de transformación personal más conocidas en Latinoamérica. En sus redes sociales y en su podcast Mujer Chingona, Karina habla sin tapujos sobre temas que son tabúes para nuestras sociedades, tales como la espiritualidad, la sexualidad, la menstruación y el autoestima. Sus tips y el contenido que crea pueden dar una hoja de ruta para recuperar el balance entre cuerpo y espíritu.
Adriana Convers: Adriana es una influencer conocida como Fat Pandora incentiva la aceptación y habito del cuerpo defendiendo el derecho a ocuparlo, creadora del podcast y comunidad Talla Única en el que le quita el poder negativo al término “Talla Única” invita a las personas a reconocer la diferencia desde el hablar, escuchar , sanar y todo lo que termina en ar.
Programa Equilibrio: Como su nombre lo indica, es un programa especializado en el diagnóstico y tratamiento integral de los trastornos de la conducta alimentaria, afectivos y de la ansiedad. Para ello, cuenta con la experiencia de un equipo multidisciplinar de profesionales conformado por médicos psiquiatras, psicólogos cognoscitivo-comportamentales y nutricionistas con entrenamiento y experiencia clínica, académica y de investigación. A través de su página web, puedes acceder a material escrito y audiovisual para aprender más sobre los TCA y demás enfermedades asociadas con la ansiedad y la alimentación.
Red PaPaz: esta corporación sin animo de lucro tiene como propósito la protección de los derechos de los niños, niñas y adolscentes de Colombia a través del fortalecimiento las capacidades de madres, padres y cuidadores. La Red PaPaz lidera la campaña No comas más mentiras,con la cual quieren advertir sobre la necesidad de evitar la exposición de niñas, niños y adolescentes a la publicidad de productos ultra procesados altos en azúcar, sodio y comida chatarra, las cuales son causas principales de los ccrecientes índices de sobrepeso y obesidad en la población infantil y adolescente.
